Aquí comparto una primera receta con el adjetivo de ‘’Para grandes y chicos.’’ Estas son recetas que se pueden adaptar para placer simultáneamente tanto los paladares de niños exigentes como los de adultos que no se satisfacen tampoco con comer cualquier cosa. Mi hijo Aníbal, de diez años, piensa que aborrece la cebolla, la berenjena, el ajo, y el tomate, sin embargo se llena de alegría cada vez que saco un frasco de Salsa de Aníbal (hecha a base de sólo éstos mismos ingredientes!) del congelador, ya sea para hacer pizza o para disfrutarla con queso parmesano sobre un buen plato de pasta.

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Ingredientes para la salsa de Aníbal

3 libras de tomates maduros, rojos, naranja o amarillos, picados en troncos gandes, ó 2 tarros de 16 oz. de tomates en lata
1 cebolla grande, cortada en cuartos y tajada
3-7 dientes de ajo (al gusto), pelados y en rodajas
2 berenjenas peladas, cortadas en cuartos a lo largo y tajadas en rodajas delgadas
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Dos veces la receta para corteza de pizza
3 tazas de queso rallado para pizza (mezcla de mozzarella, provolone, fontina, y/o parmesano)

Preparación

Poner todos los ingredientes para la salsa en un molde para hornear, donde quepa todo cómodamente. Rociar con aceite de olivas, sal y pimienta al gusto y revolver bien todo hasta que queden los vegetales recubiertos con el aceite. Llevar al horno y poner el calor a 400ºF (no hay necesidad de pre-calentar el horno.) Una vez calentados los vegetales, abrir el horno y revolver los vegetales cada 15 minutos hasta que se haya ablandado todo muy bien y se haya empezado a secar y espesar la salsa, por una hora o una hora y media. La salsa ha llegado a su punto cuando al revolverla se pueden hacer surcos que no se cierran inmediatamente y dejan ver el fondo de la lata.

Para los adultos la salsa está lista en esta forma así que se separa mitad de la mezcla para su pizza, pero para hacer la Salsa de Aníbal propia para los chicos, se dejan enfriar un poco los vegetales restantes y se pasan por un molino para cernir tomates (molino italiano), o algún otro implemento idóneo para cernir las semillas y la piel de los vegetales al tiempo que se muelen éstos.

Se esparcen las salsas, ya sea la de los adultos sin cernir, o la cernida sobre las cortezas sin cocinar que se ha preparado con anterioridad (ver receta para “Corteza Básica de Pizza”). A la pizza para los adultos se le puede agregar, por encima de la salsa cualquier otro vegetal que se tenga a la mano, como un pimentón rojo asado y en tiritas, cebollas caramelizadas, etc.

Se meten las pizzas (sin el queso todavía, sólo con la salsa y los vegetales que se deseen agregar) al horno pre-calentado a 500º (muy caliente.) Se cocinan las pizzas 5 minutos, se sacan y se les rocía una y media tazas de queso por encima a cada una. Se ponen en el horno de nuevo para cocinar otros 5 minutos o hasta que el queso se haya derretido y dorado levemente. Dejar enfriar las pizzas antes de cortarlas en octavas partes.