Ingredientes
3 cucharadas de mantequilla,
y un poco más para engrasar el molde
6 onzas de chocolate semiamargo,
picado o rallado
6 huevos a temperatura ambiente,
separados
1 taza de azúcar,
dividida en mitades
3 cucharadas de café instantáneo
(ojalá tipo espresso)
¼ cucharadita de sal
1 cucharada de extracto de vainilla
Preparación
Pre-calentar el horno a 350ºF. Forrar el fondo de un molde desmontable de nueve pulgadas de diámetro con papel parafinado. Untar los lados del molde y el papel en ambos lados con mantequilla. Derretir el chocolate con la mantequilla en una olla al baño María. Batir las yemas de huevo con ½ taza de azúcar unos tres minutos, hasta que se espesen y tomen un color amarillo pálido. Agregar el café instantáneo y la sal. Batir un minuto más. Agregar el extracto de vainilla y la mezcla de chocolate y mantequilla. Aparte, batir las claras de huevo hasta que estén espumosas. Agregar la otra ½ taza de azúcar gradualmente mientras se sigue batiendo hasta que al parar y sacar la batidora, las claras formen picos, unos cinco minutos. En tres tandas, con una espátula y revolviendo de manera envolvente, incorporar las claras a la mezcla de chocolate. Verter la mezcla en el molde y hornear de 40 a 45 minutos. Dejar enfriar la torta antes de sacarla del molde para servirla. Martha sugiere acompañarla con un glaseado de chocolate, pero yo prefiero servirla con crema batida, ligeramente endulzada.