La gastronomía también hace parte de la oferta que tiene Expoartesano para sus visitantes, pues el programa Medellín sí sabe tiene quince stands en los que la variedad de comidas son protagonistas.

Si lo que le gusta es una arepa hecha con maíz que se cultivó en las tierras campesinas de Antioquia y rellena de chicharrón, chorizo y maduritos, en Al Carbón con Sabor se la tienen y “calientita”; para que no se atragante, en Jugos El Coste le ofrecen variedad de bebidas, por ejemplo, un sorbete de níspero traído del Caribe colombiano y hecho en leche; y por si acaso su estómago le pide un postre, no dude en visitar Panelitas Mi Fortuna, en donde están todos los dulces de las generaciones pasadas.

Todo eso y muchas ofertas más, pasando por los asados, la comida de mar y hasta las fritangas de empanadas, buñuelos y pasteles de pollo, lo reúne Medellín sí sabe, el programa liderado por el Despacho de la Primera Dama de la ciudad y que ofrece una ruta gastronómica por el municipio, que en esta ocasión se trasladó hasta Expoartesano para demostrar que en sus sabores también hay arte.

“Estamos con quince empresarios de comida tradicional que hacen parte del recorrido de Medellín sí sabe, ellos están dispuestos a antojar a los visitantes con unas albóndigas, lechona o fríjoles y otras cosas, si lo que les gusta es la comida de sal o si prefieren dulce, pueden degustar las obleas, panelitas, solteritas…”, comentó la primera dama de la ciudad, Claudia Márquez.

Comida del país

Pero no sólo la comida tradicional de Medellín se puede degustar en este recorrido, pues una de las intenciones del Despacho de la Primera Dama de la ciudad con este programa, es demostrar que “Medellín sí sabe acoger a las culturas gastronómicas nacionales”, como lo dijo Claudia Márquez.

Y así las cosas, no se extrañe si en su recorrido a ver artesanías se le atraviesa La Niña Juani con una carimañola; o el aroma de Kirsten Café, traído desde las fincas de Ebéjico, lo hace devolverse a ver la preparación de los baristas; así como los camarones, langostinos y pescados traídos desde la zona costera de Antioquia (Urabá) no podían faltar.

“Más que hacer un recorrido por Medellín es un recorrido por la comida tradicional, porque en la ciudad hemos acogido diversidad de alimentos de los cuales nos hemos apropiado y así las cosas, aquí nos podemos comer una posta negra cartagenera. Es comida de todo el país, porque la idea es demostrar cómo vive esta ciudad la comida colombiana”, comentó la primera dama.

La ruta continúa

Este domingo 26 de abril, cuando Expoartesano termine su sexta versión, no finaliza Medellín sí sabe, por el contrario la oferta se amplía con sus diez líneas gastronómicas y sus 49 restaurantes representados por emprendedores de la ciudad.

El programa se divide en las siguientes diez líneas: La Reina (arepas), Amarilla (fritos), Azul (comida de mar), Caliente (sopas), Dorada (panadería y repostería), Verde (frutas y bebidas no alcohólicas), Roja (carnes), Tradición (clásicos de la ciudad con más de 30 años en el mercado), Vuelta a Colombia (comida del país) y Café (cafés de la región).

Los empresarios que hacen parte de este proyecto, además de estar agremiados en esta ruta, reciben diversidad de capacitaciones para el empoderamiento de sus negocios, ya que en su mayoría son emprendedores del común.

Ese es el caso de Olivia Castañeda, líder de Panelitas Mi Fortuna, una mujer que es madre soltera y que con su negocio, al que le imprime todo el carisma, ha logrado sostener su hogar.

“Yo ofrezco los dulces de la infancia de los bisabuelos, como colaciones, velitas, panelitas de arequipe con coco, manzanas de coco, brevas, minisigüí, jalea negra y blanca, entre otros. Ese ha sido el sustento de mi familia y aún más con todas las capacitaciones que he recibido, que me han hecho tener un negocio más organizado”, afirmó Castañeda.

Por ejemplo, Sandra Céspedes, copropietaria de Jugos El Coste, con Medellín sí sabe aprendió el nivel básico de inglés para atender a los extranjeros, además de instruirse sobre finanzas y manipulación de alimentos, como ella misma lo contó.

Y es que de este proyecto hacen parte más de 30 personas e instituciones, entre cocineros, antropólogos, universidades públicas y privadas, entes del sector turístico y “gente apasionada por la comida tradicional”, como lo comentó Claudia Márquez.

Por el momento, la invitación está servida: a antojarse de la diversidad de la cocina colombiana y, no deje de pedir su Pasaporte del Sabor, con el que posteriormente podrá ganar sorpresas…

Por:  Wendy Margarita Restrepo Guzmán @Wendyneg – www.elmundo.com