Ingredientes

1 taza de crema de leche
½ taza de café negro fuerte
6 yemas de huevo
2 cucharadas de azúcar
90 gramos de chocolate
semiamargo picado o rallado
4 cucharadas de licor de café
(opcional)
Crema de leche batida
y virutas de chocolate al servir (opcional)

Preparación

Derretir el chocolate al baño María. En una olla, combinar el café y la crema y calentar lentamente hasta que llegue al punto de ebullición. Apagar el fogón. Aparte, batir las yemas y el azúcar hasta combinar bien. Con un batidor de mano, batir sin parar mientras se agrega a las yemas ½ taza de la mezcla, todavía caliente, de crema y café.  Después se vierte en forma continua pero despacio esta mezcla para incorporarla de manera continua pero poco a poco al resto de crema y café en la olla, a medida que lo que está en la olla se bate continuamente con el batidor de mano. Se pone la olla a fuego muy bajo (o al baño María) y se revuelve la mezcla, a medida que se va calentando, esta vez con una cuchara de palo, y teniendo mucho cuidado de que no hierva.  Se cocina sin dejar de revolver hasta que  espese. Este proceso puede durar entre diez y 30 minutos, dependiendo del calor del fogón.  El “punto” se puede reconocer sumergiendo una cuchara de palo limpia en la mezcla. Al sacar la cuchara, el revés de esta debe quedar cubierto con una capa de la espesa mezcla. Se baja del calor y se le agrega el chocolate derretido y el licor de café (si se desea usar).  Se distribuye la mezcla en seis pocillos de tinto, o seis cazuelitas de barro (ramekins). Se dejan enfriar al aire libre y luego se llevan a la nevera preferiblemente hasta el día siguiente. Se puede servir sola o con un poco de crema batida y virutas de chocolate.