viernes , 29 marzo, 2024
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Flores de calabacín  rellenas de queso
Flores de calabacín rellenas de queso

Flores de calabacín rellenas de queso

Se denomina calabacín o zapallito al fruto que se consume inmaduro (con su cáscara aún blanda) de las variedades de la extensa familia de las calabazas (todas ellas de origen en nuestro continente) pertenecientes a la especie cucurbita pepo.   Aunque incluidas en la misma familia botánica de nuestra tradicional auyama y de las calabazas ornamentales y las tipo “butternut” que, traídas de Norteamérica, están entrando en nuestro mercado y están siendo adaptadas a nuestro clima hoy en día, las plantas de calabacín crecen más rápido, produciendo una gran cantidad de enormes flores comestibles, flores que ya formaban parte de la dieta de los indígenas de Mesoamérica cuando llegaron los Europeos, y que se siguen consumiendo en cantidades comerciales en México donde se utilizan en diversos platos.    Para enredar su historia un poco más, los italianos adoptaron, adaptaron y popularizaron variedades de calabacín que conocemos hoy como zucchinni (diminutivo de “zucca,” o calabaza en italiano,) cuyas flores, especialmente idóneas para este plato, rellenan con queso tipo ricotta  para después freír, creando una delicia que se conoce por su nombre en italiano, Fiori di Zucca.    Cualquier tipo de flor de calabaza sirve para preparar este plato, y como las calabazas crecen en cualquier rincón,  con un mínimo de cuidado se podrían cultivar para recoger sus flores y preparar un bocado, sí, pasajero, pero también repleto de sensualidad, sabor e historia.

Ingredientes

12 flores de zucchinni
o de cualquier calabaza
o calabacín
1 huevo
1 diente de ajo, machacado
2/3 taza de harina de trigo
1 taza de queso ricotta
¼ taza de queso parmesano rallado
Pizca de nuez moscada
1 taza de cerveza
Pizca de sal
Aceite de olivas para freír

Preparación

Las flores deben tener un pequeño tallo de donde se pueden coger para minimizar contacto con los pétalos que son muy delicados. Se les quitan los estambres a las flores masculinas. Las flores femeninas se pueden utilizar también pero son menos numerosas en cada planta y generalmente se dejan en la planta para que se forme allí la fruta.

Para hacer el relleno se combinan los quesos, el huevo, el ajo, la sal y la nuez moscada y se baten hasta incorporarlos completamente. Con cuidado se rellenan las flores con un par de cucharadas de relleno cada una.

Para hacer la mezcla para recubrir las flores se bate bien la cerveza con el harina en un recipiente hasta formar una mezcla uniforme.

Se calienta el aceite como para freír plátanos maduros. Sujetando cada flor de su tallo, se sumerge en la mezcla para recubrirla, y se echa con cuidado en el aceite. No cocine más de unas pocas flores al mismo tiempo para darle suficiente espacio a cada una, y para mantener estable la temperatura del aceite (alrededor de 375ºF). Se voltean una vez hasta que se doren en ambos lados. Se sacan a un plato cubierto de papel absorbente, se les rocía un poco de sal para servirlas de inmediato.

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